Riot Van

Me intenté abstener con anticipación. Sabiendo que por ciertos patrones en común, el resultado iba a ser el mismo. Me conozco lo suficientemente bien para no haberme confundido. En este sentido soy muy monótona. Quizás aburrida pero, probablemente sin experiencia, en realidad; lo cual me dificulta todo y me vuelve vulnerable e impulsiva.

Siempre aspiro a tener algo que resulta casi imposible en la realidad pero con oportunidades en lo literario. Me gusta pensar que algún día, igualmente lo podré conseguir. Que todavía hay uno de esa raza tan fascinante para mí esperando en alguno de esos lugares característicos, los cuales podrían dar comienzo a nuestro borrador con potencial que ambos, daríamos forma con cierto ritmo particular e inconcebible por otro tipo de personas.

Pasó alguien. A su manera. Como todo lo que se refería a él. No llegaba a lo que anhelo porque es una utopía. Es de aquellos que te hablan en los transportes públicos. Que pensás cómo pueden llegar a tal nivel de confianza en sí mismos, que son hasta envidiables porque no piensan dos veces y no son afectados por las reacciones de quienes los rodean. Toda su imagen y actitud frente la vida cotidiana, terminé descubriendo, era una barrera, una muy frágil.

Verborrágico. Al punto de quedarse estupefacto frente a lo que acababa de decir, no, obviamente que no, por lo menos no para el afuera, porque allí jamás se demostraría afectado. En lo personal, un poco. Conmigo, solo al principio. Varios sabrán que es más fácil abrirse emocionalmente a alguien que crees que no te verás nunca más en tu vida. Así pienso que ocurre para él también. Aunque este no era nuestro caso porque había un nexo, el cual ignoramos en algunas situaciones y hablamos, mucho, de buena manera, de nuestra forma. No juzgábamos por los pecados sino por el decir de quien los cometía. Así es el juego. Nuestras reglas, que casi siempre eran impuestas bajo su criterio, porque ciertos temas quizás no se encontraban dentro de lo apropiado o cómodo, mejor dicho. Yo creo no tener ningún problema en ese sentido pero posiblemente él sí y esa era una estrategia que tenía para protegerse; o así lo veo ahora que estoy poniendo en palabras nuestro vínculo.

A pesar de todo, como nos manejábamos vía escritura la mayor parte del tiempo, yo me podía contener sencillamente, con delicadeza. Solamente una vez quebré; de una manera tal que lo sorprendió y disgustó un poco, porque no la dejó pasar, era algo que lo molestó e hizo una protesta sobre ello; tenía razón, no era propio de mí. El resultado fue positivo o negativo, depende de quién lo analice y desde el lado de la historia en la cual se quiera enfocar. A pesar de mi desacierto, fue él quien dio el primer paso en el campo de los sentimientos. Una vez más, me sorprendí al encontrarme en una situación que suele ser inversa. Yo en ese entonces todavía no me había detenido a pensar de qué forma pensaba en y sobre él y sin embargo fui interceptada por una muestra de lo que él experimentaba conmigo.

Un vínculo esporádico. Tampoco había que arruinarlo con la rutina. Era preciado y sutil pero con mucha gracia. Quizás no había una confianza pero sí una complicidad e identificación por más opuestos que parezcamos. Mi error fue pedir más, por conocer que había con quienes eras de esa manera y pensar que por ello, no me querías igual. Una futura psicoanalista, generalizando. Eso me llegaste a causar.

Intercambiamos frustraciones. Cada uno a su manera, tanto en la forma de expresarlas como de interpretar las ajenas. No hay ganador pero yo perdí con vos. Me dijiste algo clave sin saber lo que yo pienso sobre ciertos sentimientos. Soy una orgullosa de pura espuma, porque en realidad necesito que me halaguen, mucho más cuando son mis capacidades las que están en juego ¿acaso está mal? Lo que me desconcertó fue tu firmeza. Creo en tus palabras porque sé que no las elegís al azar. Cada tanto, me las repito. Diría que en esos momentos te recuerdo pero en realidad, estás presente la mayor parte del tiempo, de alguna forma siempre te encuentro y más de una vez quise hacértelo saber pero no me animo; en algún momento lo hubiese hecho, pero ahora no tengo tanta convicción sobre cuál sería tu respuesta ante mi espontaneidad. Extraño eso, lo sencillo que era todo con vos.

En este momento, al escribir, descubrí que las experiencias constituyen una parte minoritaria en las historias, que hay una gran diferencia entre personajes y protagonistas y que con vos quería la novela, no el cuento.

This entry was posted in Texto Propio and tagged , on by .

About Lucía

Escondida bajo la imagen de múltiples personajes, ya sean de comedias musicales o series. Me hago cargo de mis posts viejos a pesar de lo que piense ahora de ellos. Mi familia cree que puedo llegar a ser escritora por haber narrado creativamente un viaje pero yo quiero ser Licenciada en Psicología.

Leave a comment